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lunes, 27 de mayo de 2013

Elecciones en el distrito de Llucena 1876-1923- I parte

Introducción

El periodo que abarca la restauración de la monarquía española en la figura de Alfonso XII, y de los personajes y fuerzas políticas que intervinieron en su advenimiento, mantenimiento y posterior fracaso, son de los mas estudiados de la historia de España. A las carencias e ineficacias del sistema político surgido de la misma se le hace responsable de los acontecimientos posteriores que llevaron al enfrentamiento civil, que marco y condicionó la convivencia y el desarrollo político de España en el siglo XX.
De como fue el desarrollo político y cuales fueron las fuerzas que intervinieron en le distrito electoral de Llucena es de lo que trata el presente artículo, con el propósito de un acercamiento a nuestra historia desde una perspectiva local. 

La Restauración borbónica.

Isabel II
El 18 de septiembre del año 1.868 la armada fondeada en la bahía de Cádiz se pronuncio al grito de “¡Abajo los Borbones! !Viva España con honra!”, dando comienzo a la revolución que sus artífices y partidarios bautizaron con el pomposo nombre de “La Gloriosa”, la situación forzó el exilio de la Reina Isabel II. La marcha de la reina dio paso a un periodo con un marcada inestabilidad conocido como el “Sexenio Revolucionario”, en dicho periodo se elaboró una constitución progresista, la de 1869, que instauraba una monarquía constitucional antes de tener rey. Tras ofertar la corona a varias casas reinantes de Europa, fue aceptada por Amadeo de Saboya iniciando un reinado que apenas duro dos años, al que siguió la proclamación de la I República, tras once meses de intensos debates los diputados elegidos para elaborar una constitución, no llegaron a ponerse de acuerdo si tenia que ser unitaria o federal, tuvo cuatro presidentes al frente de la misma, hasta que el general Pavía disolviera las cortes entrando en el hemiciclo montado a caballo, erigiendose el general Serrano en presidente- dictador.
Alfonso XII
 A la inestabilidad política propició una situación de conflictividad social, con varias revueltas en las grandes poblaciones, así como pronunciamientos cantonales en varias ciudades, y una guerra civil dinástica, la III guerra carlista. El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos, que se encontraba en Sagunto, requerido por los alfonsinos valencianos para que se pronunciara, ante un pequeño grupo de soldados perteneciente a la brigada de Segorbe, proclamó al príncipe Alfonso, (hijo de Isabel II) Rey de España. Serrano (antiguo amante de la reina huida) no se opuso al pronunciamiento, aceptando al nuevo rey. Este fue el principio de lo conocemos como la Restauración Borbónica.

Sistema Electoral


    Tras la llegada del Rey se celebraron elecciones a Cortes constituyentes con fecha 20-01-1876, la elección se realizo de acuerdo con la Constitución de 1,869 que proclamó el sufragio universal masculino, sin embargo la nueva constitución volvió a instituir al sistema censitario, en el que solo podían votar los barones que superaban una cantidad determinada de contribución, ( 25 pesetas de contribución rustica o 50 pesetas de contribución industrial) cargos administrativos, profesionales que poseían algún titulo oficial y clérigos. Con este sistema se realizaron 6 elecciones, hasta el 1-02-1891 en que se utilizo el sufragio universal masculino, eran electores los barones mayores de 25 años.
                   
    D.Antonio Cánovas  del Castillo
    El sistema estaba de tal manera manipulado que era igual que el sufragio fuera censal que universal. Tras la muerte de Alfonso XII en 1.885 para garantizar la estabilidad de la monarquía D. Antonio Canovas líder de los conservadores y D. Mateo Praxedes Sagasta como liberal pactaron un sistema de turnos con la alternancia de ambos partidos en el gobierno, el método visto desde la perspectiva actual podríamos deducir que funcionaba a la inversa, la reina regente según entendía que el partido del primer ministro había perdido el apoyo suficiente para gobernar lo cesaba, nombrando primer ministro al líder del partido de la oposición, este nombraba a los ministros, y seguidamente se disolvían las Cortes y se preparaban las elecciones para poder disponer de un parlamento afín. Para conseguirlo se nombraban los gobernadores civiles
    D. Mateo Praxedes Sagasta
    provinciales, si era necesario se procesaban a los ediles de los ayuntamientos con mayoría adversa suspendiendo-les de su cargo, quedando los concejales afines para preparar las elecciones, si se creía conveniente se convocaban la elecciones locales con anterioridad, toda arbitrariedad era posible a fin de ganar las elecciones. La influencia de los “caciques” era total.



Distritos electorales.

    La circunscripción electoral era la provincias, pero estas estaban divididas en distritos electorales, la provincia de Castellón estaba dividida el 7 distritos, Vinaroz, Morella, Albocacer, Llucena, Castellón, Nules y Segorbe, la cabeza de distrito se correspondía con la cabeza de partido judicial, los pueblos pertenecientes al partido de San Mateo se repartían ente el distrito de Morella y el de Vinaroz, y los de Viver entre Segorbe y Llucena.

Principales fuerzas políticas en la provinciales

Cossi.


    D. Peopoldo O'Donell
            Con la denominación del “Cossi”, se conocía en la provincia de Castellón a una formación política creada por Vitorino Fabra Gil para dar soporte a la Unión Liberal de Leopoldo O'Donnell duque de Tetuán, en sus orígenes aglutinaba en torno a la familia Fabra las fuerzas liberal progresistas de la provincia, a nivel estatal fue una fuerza determinante en el triunfo de la revolución de 1,868 el duque de Tetuán fue ministro en tiempo de Amadeo de Sabolla, durante los primeros años de la restauración el duque de Tetuán estuvo oscilando entre los conservadores de Canovas y los liberales de Sagasta, el “Cossi” siguió los avatares de la Unión Liberal, con mayor eficacia si cabe, dada su falta de concreción ideológica dentro del liberalismo, su objetivo fue el perpetuarse en el poder provincial sin importarle el tener que subordinarse al gobierno de turno fuera del color que fuera.
    D. Victorino Fabra Gil
    D.Tiburcio Martín
                    A partir de 1,890 los constantes oscilaciones entre conservadores y liberales del “Cossi” se hicieron mas dificultosas, evolucionando el aparato oficial del “Cossi” hacia la derecha conservadora sobre todo tras la entrada en su dirección del conservador católico Tiburcio Martín, creándose a su izquierda un partido liberal identificado con Sagasta, y tras su muerte con Canalejas. Sobre 1.900 el Cossi seguía siendo dominado por la familia Fabra. En su seno por estas fechas acogía tanto a liberales conservadores, agraristas católicos, como católicos ultramontanos y a los grupos mas moderados de sus ancestrales enemigos carlista. Su principal objetivo, el control de la Diputación Provincial, que mantuvo durante todo el periodo, desde donde ejercía una fuerte influencia en las zonas rurales de la provincia. Tras la muerte de Carlos M. O'Donnell 2º duque de Tetuán en 1903 Vitorino Fabra Adelantado ofrece su apoyo y el del Cossi al gobierno conservador de Francisco Silvela, pasando a ser la fuerza de referencia del conservadurismo en la provincia.

Republicanos

          La segunda fuerza en importancia en la provincia de Castellón con una fuerte implantación en la capital, la formaban los republicanos, sus orígenes se remontan a mediados del siglo XIX, en 1862 se constituye el primer “comité de la democracia de Castellón”, presidido por el que será el líder indiscutible del republicanismo castellonense durante el siglo XIX, Francisco González Chermá, durante el sexenio revolucionario fue la fuerza predominante en Castellón con una alta implantación entre las capas sociales mas populares, sobre todo artesanos, no faltando en sus filas pequeños burgueses y profesionales liberales, durante la I República el partido se alineo con los federalistas de Pi y Margall, participando en el verano de 1873 en las revueltas cantonales, llegando Gonzáles Chermá a proclamar el cantón de Castellón, tras el manifiesto de Sagunto el partido abandono el federalismo vinculándose con las políticas unitarias de Ruiz Zorrilla y Salmerón, mas que de un partido político podemos considerar el republicanismo en castellonense estaba formado por varios grupos que aunque compartían el ideal republicano, diferían la forma de Estado que debía de adoptar la futura República, existían federales orgánicos seguidores de Figueras, federales de Pi y Margall, posibilistas de Castelar, radicales unitarios de Ruiz Zorrilla y Salmerón. En los primeros años de la restauración hasta su fallecimiento en 1.896 su mas importante dirigente fue como ya se ha mencionado Francisco Gonzalez Chermá, pese a las dificultades sufridas por los republicanos durante esta época, consiguieron a partir de mediados de la década de los ochenta ser la fuerza predominante en el ayuntamiento de Castellón, aunque la designación del alcalde por Real Orden, limitó su acción política desde esta institución, a partir de 1.917 tras la suspensión del nombramiento de alcaldes por R.O., su dominio del ayuntamiento fue total.
    D. Fernando Gasset Lacassaña
                    En las elecciones generales de 1 de febrero de 1891 (primeras celebradas por sufragio universal masculino), ganaron en el distrito de Castellón con la candidatura encabezada por Gonzales Cherma, en 1898 ya con su nuevo líder Fernando Gasset Lacassaña, volvieron a ganar la elecciones generales en el mismo distrito, ganando desde esta fecha todas las elecciones, hasta el golpe de estado de Primo de Rivera en 1.923 a excepto la de abril de 1907.
                Su principal líder Fernando Gasset evolucionó desde planteamientos salmeronistas para irse aproximando al radicalismo lerrouxista, durante la II República Fernando Gasset llegó a ser presidente de Tribunal de Garantías Constitucionales. En cuanto la presencia del republicanismo en la Diputación Provincial, debido a la falta de implantación en el resto de la provincia donde solo existía un pequeño núcleo en Vinaroz, fue insignificante.

Liberales.

El travestismo político del Cossi con su capacidad para adaptarse a la política del partido del gobierno del estado, hizo que el sistema de turnos pactados entre Cánovas y Sagasta, no se percibiera en Castellón en los primeros años de la Restauración, aparte de maniobrar con habilidad para mantenerse como fuerza política predominante en la provincia, el Cossi, fue capaz de hacer ver al gobierno de turno de que debía de ser su representante, esto dejaba sin espacio político la existencia de otro partido dinástico tanto a su izquierda como a su derecha. El primer intento de consolidar una alternativa al Cossi fue el partido Constitucional en un principio formado por antiguos progresistas que no siguieron a los fabristas en 1874, a partir de 1879 se convirtió en el refugio de muchos ex moderados, su pretensión fue convertirse en el partido de Sagasta en la provincia, pero su heterogeneidad hizo desconfiar a Sagasta que no tuvo otro remedio en 1881 de apoyarse en el Cossi para ejercer el control político en la provincia, ante las elcciones1893 consiguieron aglutinar bajo el liderazgo de Emilio Sanchez Pastor, (enviado por Sagasta para contrarrestar la influencia del Cossi en la provincia) a conservadores anticossieros, carlistas, católicos independientes, e incluso a republicanos posibilistas y zorillistas, consiguiendo un gran triunfo, en las elecciones generales y desplazando de la Diputación provincia al Cossi, esta coalición fue conocida como la “coalició de la fan” por aglutinar a todos aquellos que estaban excluidos del favor oficial y los presupuestos desde hacia mucho tiempo.
En las elecciones de 1896 ya no pudieron repetir la coalición, sufriendo una sonada derrota, en 1898 estando en le poder el partido Liberal consiguieron un relativo triunfo en las elecciones generales, pero no consiguieron desplazar al Cossi de la Diputación, en esta situación se llegó a decir que el partido Liberal no era nada en la provincia sin el apoyo de los carlistas,
D. Cristóbal  Aicart Moya
En 1891 el partido estaba escindido en tres grupos: los que seguían a Cayo Girones y Sanchez Pastor, que eran los que tenían el apoyo oficialista del partido, un grupo con fuerte implantación en le distrito de Nules liderado por Rambla y Oñativia, y un tercero encabezado por Castelló-Tarrega director don Herrando de Castellón.
Tras la muerte de Sagasta el 4 de enero de 1.903, el grupo de Castelló-Tarrega, se adhirió al Partido Liberal Democrático creado por Canalejas, contando como miembros destacados, a Perez Sanmillán, Marqués de Benicarlo, Miguel Perís, Benjamín Gonzales y Vicente Cantos al los que se unión con posterioridad Cristóbal Aicart (considerado como carlo-liberal), a partir de esta época a pesar de la grandes disidencias internas de los liberales a nivel nacional, en la provincia de Castellón lograron funcionar unidos y ser una seria alternativa al Cossi.

Conservadores.


En 1881 se formó el primer gobierno liberal de la Restauración, el Cossi que había apoyado hasta esta fecha al partido conservador de Cánovas, cambió su apoyo en favor del Partido Liberal Fucionista, con lo forzó a los canovistas que quedaban en el partido pasasen a la oposición, creando un partido que de forma peyorativa se conoció con el nombre del “Cossi de la tía Javiera”.
D. Angel Grangel, sentado segundo a la derecha junto
 a la Infanta Isabel, por motivo de su visita de esta 
a las obras del Puerto, de las 
que era presidente D. A. Grangel. 14-07-1912
En sus filas se encontraban personajes de importantes en la política cossiera anterior y verdaderos caciques en sus localidades, Creixach, de la Vall d' Uxo, Meliá, de Albocacer, Angel Grangel conocido como el gran elector de l'Alcora, tras la vuelta al gobierno de Cánovas en 1884 pasaron a ser partido gubernamental, consiguiendo en la elecciones de diciembre del mismo año ganar el todos los distritos excepto el de Llucena donde ganó José Muñoz Vargas cuñado del Duque de Tetuán, en esta ocasión como en las elecciones de 1886 los fabristas contaron con el apoyo de su mayor adversario en el distrito Aicart, que los apoyo con la intención de neutralizar la influencia de Angel Grangel en l'Alcora.
El fracaso de los conservadores en las elecciones de 1886, así como el retorno al Cossi de sus mas importantes dirigentes, hizo que el partido fuera irrelevante hasta que en 1897 tras la muerte de Canovas y la aparición del partido Unión Conservadora de Silvela, antiguos miembros del Cossi de la tía Javiera intentaron rehacer el partido, pero la supremacía del Cossi y su derriba hacia el conservadurismo hizo inviable su existencia, a partir de 1903 el conservadurismo de la provincia se puede identificar con el Cossi.

Partidos confesionales.

Carlistas:
El carlismo era una fuerza política fundamental en la provincia. Sin duda era la mas arraigada entre una parte importante de las gentes, sobre todo en el interior de la provincia. Fue la trinchera de los que no vieron beneficiados o fueron perjudicados por la revolución liberal. Tras la condena del liberalismo por parte de la Iglesia muchos católicos se adhirieron al carlismo como única fuerza que defendía los ideales católicos, y una parte importante del clero tuvo un protagonismo importante en las tres guerras civiles carlistas, pues veían en el carlismo la fuerza que podía garantizar los privilegios de la Iglesia. Cuando Alfonso XII fue proclamado rey, las fuerzas carlista todavía ocupaban el interior de la provincia, hasta febrero de 1876 no desaparecieron los últimos combatientes.
Aunque los primeros años de la restauración no participaron directamente en la batalla política, su apoyo era imprescindible sobre todo en el interior de la provincia, para decantar los resultados electorales, aunque habitualmente pactaron con el Cossi no tuvieron ningún inconveniente de pactar con los liberales si esto reportaba el mantenimiento de estatus de sus dirigentes, y el no enfrentamiento de la fuerza triunfante, con la Iglesia.
Desde principio del periodo, el carlismo se dividió entre los que siguiendo las indicaciones de D. Carlos no participaron en la lucha política y los que evolucionaron hacia posturas mas confecionales. En 1881 Alejandro Pidal formaba la Unión Católica a la que se adhirieron muchos carlista, pasando a formar parte del ala integrista del partido conservador. En 1884 se fundó la publicación “La Plana Católica” que se definía como órgano del partido Católico-Tradicionalista de la provincia, sus ataques al liberalismo, republicanismo y sobre todo contra la masonería fueron notorios. En 1888 una parte importantes de los carlista dejan el partido y forman el Partido Integrista, mas interesado en defender los privilegios de la Iglesia, que los ideales políticos del tradicionalismo, su implantación sera mayoritaria entre los católicos de la capital, mientra que en el interior de la provincia permaneció la influencia carlista. En 1893 los carlistas, presentan por primera vez un candidato propio por Morella consiguiendo su elección, este fue el periodo álgido del partido Carlista en la provincia, a partir de esta fecha se irán integrando en las fuerzas católicas acercándose cada vez mas al Cossi. Ya en el siglo XX el único diputado que llegó a ser elegido con la etiqueta de tradicionalista fue Jaime Chicharro que se presento como miembro de la concentración conservadora castellonense, dominada por el Cossi, y por el distrito de Nules en las elecciones de 1918, 1919, 1920 y 1923, siendo elegido en 1919 y 1920.

Católicos
Tal vez el rechazo de la mayoría de los católicos de la capital al carlismo, hizo que desde 1880 se tengan noticias de la actuación de grupos católicos independientes de cossieros y carlistas,en mayo de 1882 recibió la aprobación gubernativa el “Círculo cooperativo y protectorado de obreros” una institución basada en el modelo cooperativo que el jesuita Antonio Vicent empezaba a difundir por la región valenciana, la junta organizativa estuvo presidida por Juan Cardona Vives, cura respetado por todas la fuerzas políticas de la ciudad, poseedor de una gran fortuna, que se hizo muy popular debido a su labor caritativa, el presidente del “Circulo” fue D. Catalino Alegre Renau, muy reconocido entre los labradores por su labor en la constitución del Jurado y Sindicato de Riegos, que permitió la gestión del regadío estuviera en manos de los directamente interesados y no del Ayuntamiento al que se le acusaba de tener abandonada esta función. La inauguración del “Circulo” enero de 1883, fue un acto de exaltación de los valores que propugnaba la Iglesia en aquellos tiempos, Felix Bueno, pronunció un discurso en el arremetió contra la Revolución Francesa, D, Catalino la emprendió contra el drawinismo, también intervino del padre Vicent, pero fue la intervención del Obispo de Tortosa la mas polémica, apremio a los católicos a combatir a los enemigos de la Iglesia. Sin nombrarlos todo señalaba a los republicanos, estos reaccionaron con una campaña contra el “Círculo” en sus periódico “El Clamor”. Llegando el Obispo a prohibir a los católicos la lectura del mismo.
En la elecciones de 1884 el apoyo de los grupos católicos fue determinantes en el triunfo de los conservadores conocidos como “El Cossi de la Tía Javiera”, la posterior derrota de esta fracción repercutió negativamente sobre la influencia clerical en la provincia, con lo que se fueron acercando al Cossi, la llegada de Tiburcio Martín a la secretaria del “Circulo” y su buena relación con el fabrismo consumo la entrada de los católicos en el Cossi.
Fue a partir de 1891 cuando los grupos confesionales empezaron a tener importancia, la aparición del integrismo sobre todo en la ciudad de Castellón alentado por la revista “La Verdad” y su director D. Wenceslao Balaguer conocido como el “retó Palmera” vicario de la Sangre y antiguo cabecilla carlista. La alianza entre católicos y cossieros será beneficiosa para ambos, por una parte los católicos a través del Cossi tendrán una importe representación en las instituciones, y el Cossi por otra contará con su apoyo para neutralizar a los republicanos en la capital, serán los integristas católicos los que desde su revista “La Verdad”, los que le harán el trabajo sucio al Cossi frente a los republicanos.
El 1893 le Cossi llegó en el distrito de Castellón a un entendimiento electoral con los republicanos con lo que dejó a los integristas en una difícil situación pues no estaban dispuestos a votar al candidato republicano, pero tampoco podían aliarse con los carlista coaligados con los liberales, tras la intervención del Obispo de Tortosa acordaron en cada circunscripción votar al candidato menos malo para ellos. Esta situación hizo que la facción mas integrista se apartará del Cossi.
Ya en el siglo XX un sector importante de los católicos aun permanecía fiel al Cossi (encabezado por Tiburcio Martín), el resto se fue radicalizando acercándose de nuevo a los carlistas.

Socialistas.

Los socialistas tienen escasa relevancia en el conjunto de la provincia de Castellón en la época estudiada, existían unos pequeños núcleos en Castellón, Vinaroz y Vall de Uxo, que raramente presentaban candidatos a las elecciones generales, en alguna ocasión llegaron a votar las candidaturas nacionales por acumulación como en 1903 cuando Pablo Iglesias obtuvo solo en Vall de Uxo 284 votos. Habitualmente solían votar en bloque al candidato mas afín, no faltando los comentarios de que ofrecían el voto al mejor postor, siendo estos ingresos los que les permitía ejercer una discreta acción política.
 

1 comentario:

  1. Vaya en internet sale mi tatarabuelo Cristóbal Aicart... Saludos

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