Se
dice en l’Alcora, que. en cualquier lugar por alejado de esté siempre encontrarás un
alcorino, exagerando se decía, que Cristóbal Colon cuando descubrió
América ya se encontró un alcorino vendiendo cerámica a los
indios. Algo habría de realidad en este dicho pues desde 1.860 al
1.878 la población de l’Alcora disminuyó en 1.419 habitantes, un
32 por ciento de la población, pasando de 5.052 a 3.633 habitantes.
Eduardo
Mundina Son
los alcorinesamables
con los forasteros, y tienen todos ellos tal aficiónal
comercio y á viajar, que son raros los hombres de esta. villa que no
hayan recorrido toda la nación española y parte del estrangero,
dedicados unos á la venta de loza al menudeo, y otros abriendo
grandes almacenes de dicho género en las grandes capitales, á cuyos
centros acuden á cargar multitud de vajillerosque
recorren todos los pueblos, vendiendo la vajilla y otros géneros de
quincalla, mantas de Palencia y otros objetos. (1)
contemporáneo del periodo citado dice: ”
Tal
es la afición a viajar, que muchos de ellos se casan, y á los ocho
o quince días de casados, abandonan su casa y están dos ó tres
años sin volver á ver á su esposa, que las mas veces la encuentran
madre á su regreso: durante el tiempo de su ausencia mandan ellos
algunas letras á su muger para que esta atienda á los gastos de su
casa, y cubra los pedidos de loza que el marido vaya haciendo.”(sic)
Debieron
de converger varios factores que arruinaron las posibilidades de una
vida digna en la villa, lo que obligó a emigrar a 2.490 personas, si
tenemos en cuenta el crecimiento natural de la población.
Llama
la atención el tono casi festivo en que se relata el hecho de la
dispersión de los hombre de l’Alcora por todos los lugares de “la
nación española y parte del estrangero (sic) “ (2), no creo a los
quince días de casarse dejaran su casa por pura afán emprendedor,
una situación límite les debió empujar a salir de pueblo.
Mundina
en este mismo escrito, hace referencia a la capacidad para negociar y
embaucar a los posibles compradores tenían los alcorinos, eso nos
hace suponer que la gente que se marchó del pueblo no era ignorante
y que a nivel de la época estaba bien preparada, esta gente solo
podían ser los trabajadores de la “Real Fábrica de Loza y
Porcelana”, los cuales habían asistido a la escuela y al taller de
aprendices, que funcionaba en dicha fábrica.
¿A
qué se debió un descenso tan importante?. ¿Fueron causas externas
o se debió a cambios en la forma en que se había desarrollado la
población?. ¿Fueron generalizadas o solo afectaron a l’Alcora?.
¿Qué consecuencias tuvieron?.
Durante
este periodo discurrió el llamado sexenio revolucionario, periodo
convulso que tiene su origen en la expulsión de Isabel II, en 1.868,
con la breve monarquía de Amadeo I, la Primera República,el
gobierno dictatorial de Serrano, hasta la restauración borbónica
con Alfonso XII en 1.874, a parte de la Tercera Guerra Carlista que
tuvo una fuerte incidencia en el entorno de l’Alcora.
Las
poblaciones vecinas, a pesar de tratarse de un periodo de fuertes
convulsiones y cambios a nivel tanto político como económico en
general, todas crecieron en habitantes, lo que hace suponer que
l’Alcora la situación general del país repercutió de forma más
intensa que en el resto de su entorno.
El
elemento diferenciador a priori, parece ser que fue la crisis en la
“Real Fabrica de Loza y Porcelana” la fabrica del Conde de
Aranda, que en esa época paso a ser propiedad de la familia Girona
(año 1859).
Según
Cavanilles en el año 1.793 trabajaban en dicha fabrica 300 hombres, y
habían mas 60 arrieros “recueros” dedicados a la distribución
de la producción.
Todas
la información que he podido encontrar sobre la historia de la
fabrica a partir 1851, fecha en que el Duque de Híjar la arrienda a
los Girona son muy escasas, Mundina dice que se realizaron
calcomanías al estilo inglés, en un intento de adaptar la
producción al gusto de la época, Escriva de Romani pasa por ella
sin apenas mencionarla, y solo indicó que atravesaba serias
dificultades.
Es
de suponer que la crisis en la fábrica, debió de repercutir en otro
tipo de productores, hay que tener que los trabajadores de la misma
serían consumidores netos de productos agrícolas, que en su
mayoría procederían del entorno, así como de otros servicios.
Una
pérdida de 1.419 habitantes en un periodo de 17 años y en una época
en que la movilidad de las personas no era fácil, debió de tener
consecuencias muy importante en el desarrollo posterior de la
población, hay que tener en cuenta que la cifra de 5.000 habitante no
se alcanzó hasta ochenta
y tres
años después, en el año 1.960, comienzo de un ciclo de desarrollo y
expansión de la industria azulejera, ciclo que parece haber llegado
a su fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario