Existen en
todas las poblaciones, lugares que por sus singularidades identifican a la
misma, en l’Alcora dentro de una amplia
existencia de estos referentes, como pueden ser sus ermitas, el Calvario, la
torre campanario, etc., existen otros que sin tener tanta importancia, también
están presentes en el imaginario de la población, uno de estos lugares, a
juzgar por la abundante información grafica que se posee de él, era el lavadero
y la Balsa de la Vila.
El primer
lavadero que se construyo estaba en la parte de la balsa que lindaba con el
barrio de la Virgen del Carmen, paralelo a lo que hoy se conoce como calle de
la Balsa, su construcción supuso una gran controversia entre el Sindicato de
Riegos y el Ayuntamiento.
Balsa de la Vila en 1.909 fotografiada por D. Carlos Sathou |
El
Sindicato de Riegos se constituyó el 19 de marzo de 1907, según R. O. de la
Dirección General de Obras Públicas de 5 de febrero de 1907, de acuerdo a
las disposiciones de la Ley de aguas de
13 de Junio de 1879. Hasta la constitución del sindicato, el Ayuntamiento era
la entidad que junto a los propietarios de las huertas, administraba todo lo
referente a la utilización del agua. La constitución del Sindicato debió de
suponer para el Ayuntamiento, perder el poder de decidir sobre algo tan valioso
como era el agua, por lo que no acepto la existencia del mismo de buen grado,
consiguiendo su suspensión por R. O. del Ministerio de Fomento de 21 de Julio
de 1.911.
Las diferencias políticas entre el Sindicato
creado bajo la iniciativa de la Iglesia[1]
y dirigido por personas de ideología conservadora, y el Ayuntamiento que estaba
dominado por el partido liberal, liderado por D. Cristóbal Aicart Moya[2],
debió ser la principal razón de las diferencias entre ambas entidades, la
construcción del lavadero aunque no fue el motivo determinante de la crisis si que
tuvo un gran protagonismo en la misma.
La
cronología de la controversia entre el Ayuntamiento y el Sindicato de Riegos,
por la construcción del lavadero, se puede seguir en el libro de actas del
Sindicato, paso a exponerla.
En acta
del Sindicato de 21 de Junio de 1910, se acuerda requerir al Ayuntamiento, por
estar construyendo una pared de mampostería dentro de la balsa, que el
Sindicato dice que es de su propiedad, autorizando al presidente D. Vicente
Gasch Grangel a emprender los “pleitos de hagan falta”.
En acta
del día 9 de agosto de 1910, el Sindicato expresa su oposición a la
construcción del lavadero dentro de la balsa, porque la balsa pierde mucha
capacidad. Enviando un recurso al Ilmo. Gobernador de la Provincia, en
oposición a la construcción.
En la
Junta General Ordinaria de 26 de Diciembre de 1910, el comunero D, Esteban
Albero Granell, manifiesta que se debe entablar la acción que sea procedente
sobre las obras que esta haciendo el Ayuntamiento en la “balsa de la vila” y si
no tiene derecho a realizarlas oponerse, contestándole en presidente que “se
hará todo lo que sea conveniente”.
En acta de
31 de diciembre de 1910, se da cuenta por el presidente, de que el Gobernador a
desestimado el recurso presentado por el Sindicato, oponiéndose a la construcción
del lavadero, por lo que se decide llevar el asunto ante los tribunales.
A partir
de esta fecha, debido a la suspensión del Sindicato en Julio de 1.911, y de
haber asumidos sus funciones el Ayuntamiento, tal como se indica con
anterioridad, no existen actas del Sindicato.
Primer lavadero antes de 1947 |
Tras el
fallo de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, a favor
de la reposición del Sindicato de fecha 26 de septiembre de 1914, no se habla
para nada del lavadero hasta que el 25 de junio de 1916, donde en acta de este
día, la junta de Síndicos acuerda “desistir del pleito sobre la construcción
del lavadero”.
El
lavadero no fue demolido, pero el Sindicato siembre tuvo presente de que estaba
construido en su propiedad, y que su construcción había sido ilegal.
El
lavadero construido en 1.910 funcionó hasta 1.947, cuando con motivo de las
obras de revestimiento de la Balsa la Vila se construyó el “nuevo”.
La
construcción del nuevo lavadero se debió a una iniciativa del Sindicato, en el
año 1.947 se estaban concluyendo las obras de revestimiento de las acequias de
riego que incluía el revestimiento de la Balsa de la Vila, en el acta de la
junta del Sindicato, presidido por D. Vicente Gasch Grangel, de 10 Febrero de
1947, figura el siguiente acuerdo ”Por la Presidencia se expuso a la
consideración de la Junta que en virtud de hallarse reconstruyendo y hermoseando
la balsa de la vila y las facilidades dadas por el Sr. Ingeniero encargado
de las obras del Revestimiento para la demolición de los lavaderos existentes
junto a la Balsa que son un foco de infección y cambiarlos por otros que se
construyan junto al huerto de Antonio Juan Guillamón, con arreglo al plano
facilitado por dicho señor Ingeniero, la Junta por unaminidad teniendo en
cuenta la gran mejora que ello implicaría por la cabida de agua que se daría a
la balsa y desaparecería el foco de infección que suponle actual lavadero,
acordó ponerse al habla con el Alcalde de la villa y ver de llegar a un acuerdo
para la pronta realización de dichas obras”.
Balsa y lavadero sobre 1.960 |
En la
sesión extraordinaria de 23 marzo de 1947 el Presidente da cuenta de que se ha
recibido una certificación del Ayuntamiento que hace referencia al acuerdo con
el Sindicato en los siguientes términos ”que las obras necesarias para la
construcción del expresado lavadero, cubierto, de veintidós metros de
largo por seis de ancho, con arreglo al plano presentado por el expresado
contratista, deberán ser satisfecha por el Sindicato de Riegos; una vez
terminadas las obras de referencia el Ayuntamiento se compromete a indemnizar
al susodicho Sindicato, la cantidad de siete mil pesetas que han convenido, las
cuales serán abonadas en el plazo de dos años, o antes si al Ayuntamiento le
fuese posible.
La Junta del Sindicato de Riegos, aprueba ordenar
al contratista D. José Estupiña la inmediata demolición del lavadero y la
construcción del “nuevo” según los planos y presupuesta de gastos los cuales
ascienden a catorce mil pesetas.
El
Ayuntamiento, no solo no pago con anterioridad al plazo acordado, sino que
tardo nueve años en realizar el pago, el cual hizo efectivo en mayo de 1.956.
El hecho
de construirse a iniciativa del Sindicato y de que la aportación del
Ayuntamiento fuera a tipo de “Indemnizar” confirma lo expuesto sobre la
propiedad del mismo.
Estructura del lavadero tras la ultima remodelación |
El lavadero con la estructura metálica, desde otra perspectiva foto perteneciente al archivo de José M. Puchol. |
Localización actual de la balsa y el lavadero |
Es una
parte de nuestra historia que aunque desde la perspectiva actual nos parece
irrelevante, tuvo su importancia, sobre todo si consideramos, la incidencia
tuvo el lavadero para la higiene de la población.
l’Alcora 30 de Mayo de 2011
Vicent, si pots, afegeixes una fotografia dels últims llavadors amb el sostre metàl·lic.
ResponderEliminarVicent Bosch i Paús
Vicent, gracies als amic de Tasca el Repes, he pogut penjar dos fotos pera completar el article.
Eliminar