Wenceslao
Balaguer (el retor Palmera), Cristóbal Aicart (el abogado)
y
la pía obra de constitución del Sindicato de Riegos de l'Alcora.
(Un
análisis crítico).
Los
personajes.i
Si
hubiésemos que eligir dos personajes que tuvieron un fuerte
protagonismo en los primeros años del siglo XX el l'Alcora, estos
serian sin duda D. Wenceslao Balaguer y D. Cristóbal Aicart.
D. Wenceslao Balaguer, cura
insigne, participó en la III Guerra Carlista, en la que llego a
ostentar un alta graduación, al terminar la guerra se exilio a
Italia donde se ordeno sacerdote, en su nuevo estado parece que
consiguió algún especial honor de parte de la Santa Sede, a
mediados de la década de 1880, volvió a España y recalo como
vicario en la iglesia de la Sangre de Castellón, por este tiempo su
pensamiento político había evolucionado desde el tradicionalismo
radical católico de los carlistas, a un integrismo ultramontano
extremo. El cargo de vicario de la Sangre lo simultaneo con el de
director del periódico a Verdad, órgano de la corriente mas
integrista del catolicismo de la provincia, si sus homilías desde el
púlpito de la Sangre eran unas encendidas soflamas contra todo él
que el consideraba contrario a sus creencias, las editoriales de la
Verdad atribuidas a su director podían sugerir y a veces ordenar de
todo,ii
menos el respeto a sus enemigos (no adversarios) políticos. En 1904
fue nombrado cura párroco de l'Alcora.
D. Cristóbal Aicart también
procedía del carlismo, pero su evolución fue completamente
distinta, se hizo liberal, gran oportunista, no se ha podido aclarar
con que métodos se hizo con la propiedad de la la Fábrica Gran,
aunque su enfrentamiento al Cossi de los Fabra fue notoria, no dudo
en las elecciones de 1886 (realizadas con el sistema censatario)
trocar el voto de sus incondicionales en el distrito de Lucena por
los de los fabristas de Morella, para hacerse con el acta de diputado
por dicha demarcación, operación que sin duda propició para
contrarrestar la influencia de los terratenientes conservadores de l'
Alcora, comandados por D. Angel Grangel Pardo, por entonces
enfrentados al Cossi, los cuales siempre ningunearon a Aicart, al que
consideraban un advenedizo. En el año 1892 consiguió el acta de
diputado por Lucena, esta fue su ultimo cargo a nivel nacional,
pasando a centrarse en la política a nivel provincia donde llego a
presidente de la Diputación (en un pequeño periodo en que se
debieron de despistar los Fabra en 1902), llego a ser presidente de
una de las fracciones del partido liberal en la provincia.
Hacia primeros de siglo XX,
los conservadores, los confesionistas e incluso parte de los
tradicionalistas (carlista) hacen piña con el Cossi, dejando al
Partido Liberal como la única fuerza política capaz de oponerse al
fabrismo, es en esta época cuando coinciden nuestros personajes,
antiguos correligionarios, en l'Alcora.iii
La Obra.
La constitución de la
Comunidad de Regantes de Alcora, se enmarca dentro de un amplio
movimiento propiciado por la jerarquía Católica a nivel
internacional, a la sombra de las propuestas sociales propiciadas
por el Papa León XIII, en el territorio de la Comunidad Valenciana
la acción se centro en los sindicatos y cooperativas de crédito,
pero también se propiciaron las Comunidades de Regantes, aunque los
presupuestos para su creación fueron completamente distintos pues el
verdadero objetivo de las comunidades de regantes era el de preservar
los derechos de los mayores propietarios de superficies regables. En
la dedaca de 1890 se crearon la mayoría de los sindicatos de riegos
de La Plana, concretamente el de Castellón fundado por el dirigente
del agrarismo Católico en la provincia D. Catalino Alegre, la
justificación para arrebatar al Ayuntamiento de Castellón la
gestión del riego de la huerta fue, la dejadez que según los
promotores en que el Ayuntamiento tenia sobre los asunto del agua.
Resumimos el caso de la
Comunidad de Regantes de la Huerta Mayor de Alcora.
Hasta la constitución de la
Comunidad de Regantes, los asuntos referentes a la utilización del
agua captadas por el azud viejo del Río Lucena, que regaban lo que
se conoce como Huerta de la Vila, eran administrado por el
Ayuntamiento, en el resumen de cuatro actas del Ayuntamiento del mes
de Julio de 1900, en dos se hace referencia a poner tandeo a la
huerta, el acequiero dependía directamente del alcalde, no parece
que le Ayuntamiento en el caso de l'Alcora tuviese abandonado el
asunto del riego, por lo que la iniciativa de constitución de la
Comunidad se debió a la preocupación de los mayores propietarios
de la huerta, de que, tras la implantación del sufragio universal
masculino por Ley de electoral de 1.890, el Ayuntamiento fuera
dominado por personas ajenas a la propiedad de la huerta, y que la
administración del agua por el mismo, pudiese perjudicar los
derechos de los regantes.
La Ley de Aguas de 1.879 en su
artículo 232 provee que serán las Ordenanzas de la Comunidad las
que determinaran el número de sus síndicos, así como la forma de
elección, con lo que esta podía estar relacionada con la cantidad
de tierra regable (en este caso se opto por conceder un voto por
“barcella” o fracción) con esta formula, la Comunidad pasaba a
estar controlada por los mayores propietarios de tierras regables.
Por lo anterior podemos
afirmar que la iniciativa de la creación de las Comunidades de
Regantes por la jerarquía de la Iglesia junto a los agraristas
católicos, se correspondía mas a conservar los derechos de los
terratenientes que a una supuesta promoción social de los pequeños
agricultores. En l'Alcora la iniciativa la llevo el que era su cura
párroco D. Wenceslao Balaguer que fue el primer presidente de la
Comunidad de Regantes.
Según el libro de actas de la
Comunidad de Regantes, está se reunió por primera vez el 19 de
marzo de 1907, la oposición del Ayuntamiento fue notoria, así como
enfrentamiento del Sindicato con D. Cristóbal Aicart, el agua en
aquellos tiempos era poder, quien la administraba podía mantener una
red cliente-lar capaz de decantar el resultado de las elecciones,
dominar el ayuntamiento y el distrito electoral, de hecho de 1904 a
1923 exceptuando las elecciones de 1907, en el distrito de Lucena
gano todas la elecciones D. Vicente Cantos Figueroa, pupilo de D,
Cristóbal Aicart.
Pero para D. Cristóbal no era
solo una cuestión de poder, a parte de esto, las gentes del
Sindicato en un principio se consideraron como únicos dueños del
agua, oponiéndose a cualquier otro uso de agua incluido la higiene y
salubridad de la población, D. Cristóbal consideraba que un antiguo
privilegio procedente de la antigua administración señorial por el
que la Fábrica y el Molino Barniz estaban exentos de contribuir a
los gastos que podía conllevar el suministro del agua seguía
estando en vigor, por lo que se negó a pagar cualquier tasa que el
Sindicato quería imponerle, el 17-12-1907 se acuerda que el
agrimensor que esta midiendo la huerta se persone en la fábrica del
Sr. Aicar y que cubique el agua que se consume, y que si el dueño le
niega la entrada se le requiera ante notario. El 17-8-1908 se prohíbe
el uso del agua a la fábrica y molino, hasta que se pongan al
corriente de pago. Las intervenciones de D, Cristóbal en las juntas
generales, fueron tempestuosas, constando en actas que muchas de sus
expresiones no se corresponden con el Orden de Día y no deben
consignarse.iv
El 25 de Diciembre de 1908
dimitió D, Wenceslao como presidente de la Comunidad de Regantes,
mas en enfrentamiento de esta con D. Cristóbal y el ayuntamiento no
ceso, cuando el gobierno de la provincia estaba en mano de los
liberales las presiones sobre el Sindicato eran de todo tipo,
consiguiendo suspender al Sindicato y devolver la gestión al
Ayuntamiento con fecha 21 de Julio de 1911.
El sentido de propiedad del
agua así como de las infraestructuras preexistentes a la
constitución del Sindicato, llegaron a su máxima tensión con la
construcción del lavadero que para facilitar la higiene de la
población, el Ayuntamiento construyo en el interior de la Balsa de
la Vila en 1910, dando comienzo en litigio que no llego a
solucionarse, hasta que en 1914 el Sindicato desistió en la
demanda.v
El Sindicato permaneció
suspendido hasta el 26 Septiembre de 1.914, cuando por sentencia de
la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, dejo
sin efecto la Orden derogatoria de 21-07-1911, el abogado del
Sindicato fue D. Juan de la Cierva y Peñafiel, importante miembro
del Partido Conservador (ala agrarista), y el mayor terrateniente de
la huerta de Murcia, fue siete veces ministro entre 1.904 a 1931.
Mi intención al escribir este
articulo ha sido el desmitificar algunos hechos y personajes, que tal
vez la evolución posterior de la obra que han comenzado supera su
intención primigenia, otorgando a la obra y los personajes una
relevancia que no merecen. El Sindicato de Riegos consiguió un gran
hito dentro de la historia de nuestro pueblo, fue la construcción de
Pantano, obra debida a la tenacidad de D, Vicente Gasch Grangel,
incluso enfrentándose a algunos de los promotores de la constitución
de la Comunidad de Regantes, en cuanto a la vertiente social del
Sindicato tal vez fue importante en los años 50 y 60, cuando la
mayoría de los grandes terrateniente que lo costituyeron había
vendido sus tierras por falta de rentabilidad, y habian marchado de
l'Alcora, y por supuesto muy alejada a la intención de sus
promotores. De D. Wenceslao, conservamos una lapida puesta en un
nicho donde al parecer no están sus restos, bien esta así, los
personajes como él bien es el saber que existieron y punto. D.
Cristóbal tiene una calle, tal vez la merezca por su intento de
recuperar la fábrica, cosa que es seguro no hizo por altruismo, pero
al fin y al cabo su calle es de estas que aunque céntrica solo es
utilizada por los que en ella viven, y solo ellos saben su nombre, no
es para mas. En cuanto a la gestión del agua, no es descabellado
pensar, que cuando se jubile el actual secretario, tenga que volver a
ser gestionado por el Ayuntamiento.
iLos
datos biográficos de los dos personajes se pueden consultar en el
calendario de la Caja Rural de San José de l'Alcora 2017, magnifica
obra de José Manuel Puchol Ten. Están seguidos pero en diferente
página. speremos que no se peleen.
iiLos
ejemplares publicado de “La Verdad” se encuentran digitalizado
en la web del Archivo Municipal de Castellón en su sección
“Hemeroteca”.http://archivo.castello.es/hmca/listado/consulta.html
iiiPara
mayor detalle ver en este mismo blog entradas 27-5/6-6/6-9
Elecciones en el distrito de Lucena 1876-1923 I/II/III
ivVer
mayor detalle en mi blog temático sobre el Regadío el l' Acora,
enlace en este mismo blog.
vVer
en este mismo blog entrada de 28-12-2011 “El lavadero de l'Alcora”
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